Taxonomía
Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Liliopsida
Orden: Zingiberáceas
Familia: Musáceas
Género: Musa
Especie: M.
paradisiaca
Morfología
Sistema radicular
El sistema radicular se encarga de absorber y conducir el agua, y
de transferir los nutrientes del suelo hacia la planta.
Las plantas de banano tienen un sistema radicular primario
y uno adventicio. Las raíces primarias se originan en la superficie del
cilindro central del rizoma (ver abajo), y las secundarias y
terciarias, en las raíces primarias.
Seudotallo
La parte de la planta que se
asemeja a un tronco es, en realidad, un falso tallo denominado seudotallo, y está formado
por
un conjunto apretado de vainas foliares superpuestas
(ver abajo). Aunque el seudotallo es muy carnoso y está formado principalmente
por agua, es bastante fuerte y puede soportar un racimo de 50 kg o más.
A medida que las hojas emergen, el
seudotallo continúa creciendo hacia arriba y alcanza su máxima altura cuando el
tallo verdadero —el tallo floral que sirve de
soporte a la inflorescencia (ver abajo)— surge en la parte
superior de la planta.
La inflorescencia es una estructura compleja, que contiene las flores que se
desarrollarán en frutos. Se apoya en el tallo
floral, es decir, en el tallo verdadero de la planta. El tallo
floral, que es producido por el punto de crecimiento terminal del rizoma, crece
a través del pseudotallo y
emerge en la parte alta de la planta una vez que ha brotado la última hoja
cigarro.
Las flores
femeninas (pistiladas) aparecen primero. En los bananos
cultivados, el ovario se desarrolla en un fruto sin semillas, mediante
partenocarpia (sin polinización). A medida que surge, la bráctea
(una hoja modificada) expone las flores femeninas que están aglomeradas en los
nódulos y desarrollan manos de frutos. El número de manos en el racimo varía dependiendo del genotipo y las
condiciones ambientales.
A medida que las flores femeninas
se desarrollan en frutos, la porción distal de la inflorescencia se alarga y
produce grupos de flores masculinas
(estaminadas), cada uno bajo una bráctea. Las flores masculinas en la yema masculina
producen polen, que puede ser, o no ser, estéril. Un tercer tipo de flores
llamado hermafrodita o neutro
puede presentarse en el raquis,
el pedúnculo entre las flores femeninas y la yema masculina. Estas flores por
lo general no se desarrollan como frutos y sus estambres no producen polen.
El hijo
es un brote lateral que se desarrolla desde el rizoma, y generalmente surge
muy cerca de la planta progenitora, también llamada planta madre. En español,
se lo conoce como retoño, vástago,
brote o
colino.
Cuando el hijo apenas sale de la
superficie del suelo se llama hijuelo. Cuando ya ha crecido y tiene hojas
verdaderas (ver abajo) se denomina hijo.
Morfológicamente hablando, existen
dos tipos de hijo: el hijo espada
(a la derecha en la foto), que tiene hojas estrechas y un rizoma grande, y el hijo
de agua
(a la izquierda en la foto), que tiene hojas anchas y un rizoma pequeño. Los
hijos de agua tienen una conexión débil con la planta madre y no se desarrollan
como una planta fuerte.
El número de hijos producidos varía
según el tipo de cultivar. El hijo seleccionado para reemplazar a la planta
madre después de la fructificación se llama sucesor.
La hoja es el
principal órgano fotosintético de la planta. Cada hoja emerge desde el centro
del pseudotallo como un cilindro enrollado (ver abajo hoja cigarro). El extremo
distal de la vaina foliar que se está
alargando se contrae hasta formar un pecíolo, más o menos abierto dependiendo del
cultivar. El pecíolo se convierte en la nervadura
central, que divide el limbo en dos láminas medias. La parte superior
de la hoja (haz) recibe el nombre de superficie adaxial (envés) mientras que la inferior recibe el nombre de superficie abaxial.